Camiseta con Buena Leche

Fuente: DeChalaca.com  Escrito por Gerardo Espinoza
En días en que la camiseta de Universitario está en boca de todos por una encuesta internacional, es oportuno recordar una de las versiones recientes más especiales de la casaquilla crema. La del bienio 1992-1993, que acompañó al club merengue a conseguir el bicampeonato nacional. Periodo que también aparece intacto en la memoria a raíz de un spot publicitario donde, por obra y gracia de un vaso de leche, un niño se convertía en un súper héroe. Esta es la historia que unió a la 'U' y a Anchor.
Ilustraciones: Sandro Mena / DeChalaca.com
Corría el año 1992 y en medio de la convulsión social causada por el terrorismo, las pantallas de televisión se veían invadidas por la imagen de un niño bastante triste que se hacía la siguiente pregunta: “¿Por qué no puedo ser grande y fuerte?”.
Esa interrogante daba inicio al primer anuncio televisivo de un nuevo producto, la leche en polvo Anchor, importada desde Nueva Zelanda y distribuida en el mercado local por la firma New Zeland Milk. Precisamente esta empresa decidió lanzar por todo lo alto su nuevo producto, y fue así que no solo se conformó con, por ejemplo, auspiciar programas infantiles (como el de la ya en ese entonces desfasada Yola Polastri) para apuntar su artillería hacia el lado emotivo de sus potenciales consumidores. Y claro, que otra cosa más emotiva puede existir en este país (o en el mundo) que no sea el fútbol.

CREMA DE LECHEUniversitario de Deportes fue el club elegido por Anchor para publicitarse durante su lanzamiento. Este caso es llamativo, ya que la marca de lácteos se convirtió así en el primer auspiciador estable en la casaquilla crema, que anteriormente solo había lucido un par de veces a la marca argentina de fotocopiadoras Nashua (ahora Nashuatec) para sus partidos jugados en Buenos Aires como parte de la Copa Libertadores de 1989, contra Boca Juniors y Racing Club.
Fue así que Anchor hizo su debut en las canchas hacia el final de la primera rueda del Descentralizado '92. El primer partido en que se utilizó, curiosamente, tuvo ribetes premonitorios: fue en la fecha 14 , el 14 de julio del año mencionado, y el rival fue Deportivo San Agustín en el estadio Nacional.
Los merengues ganaron por 1-3 con tantos de Alfonso 'Puchungo' Yáñez (de penal), Tomás Silva y César Charún, este último con un espectacular disparo desde fuera del área. Para los canarios -que perdieron un penal en los pies del desaparecido David Wendell- descontó Omar Salas.
Aquella temporada, el equipo de Iván Brzic contaba con un plantel bastante superior para el medio y campeonó de cabo a rabo. Su jornada consagratoria llegó 15 jornadas después ante el mismo rival: San Agustín, con un contundente 4-1 en el Lolo Fernández.

EN LA REPETICIÓN ESTÁ EL GUSTO
Al año siguiente, Brzic dejó el buzo crema a raíz de la eliminación sufrida en octavos de final de la Libertadores frente al Barcelona de Guayaquil. Ramón Quiroga fue designado como técnico interino, hasta que para la segunda rueda del Descentralizado se contrató al uruguayo Sergio Markarián

El 'Mago' logró hacer bicampeón a la ‘U’ nada menos que luego de haber luchado palmo a palmo el torneo con aquel Alianza Lima de ‘Los Potrillos’ y dirigido por Miguel Ángel Arrué. Aquella temporada del '93, acaso la más recordada del fútbol doméstico en los últimos años, escribió una de las páginas más importantes en la historia del club crema, ya que además del doble campeonato, logró que su eterno rival cumpliera 15 años sin hacerse del torneo local.
¿Y contra qué rival tuvo lugar la jornada consagratoria? Otra vez ante San Agustín, con un claro 3-0 en el Nacional y dos hinchas vestidos de quinceañeras en la torre de la tribuna Norte para mofarse del cuadro íntimo. Esa tarde de noviembre de 1993 fue también la última en la que Anchor apareció en la camiseta crema, ya que para la temporada siguiente el auspicio central pasó a ser dominado por Nicolini, la firma de fideos que pertenecía a la familia del por entonces presidente merengue, Jorge Nicolini.
Así, el bicampeonato crema coincidió con los dos años que Anchor permaneció como patrocinador oficial del equipo, por lo que podría decirse que se ha convertido en una especie de marca de culto en el fútbol peruano como uno de los lanzamientos más auspiciosos en su historia. Y de eso no queda duda, ya que 15 años después la marca (ahora representada por Nestlé) sigue siendo líder en el mercado de leches en polvo, y luego de esa gran campaña publicitaria a inicios de los noventa no ha tenido la necesidad de volver a invertir millonarias cifras en promociones, gracias al buen posicionamiento del que aún goza en el mercado local. ¿Quién dice que la leche no hace campeones?

Recortes: Revista Estadio

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